Ayer por la mañana llego a la oficina uno de los muchachos que trabajaba con nosotros, de esos niños sin responsabilidad, me pidió una carta de recomendación le dije que se sentara mientras se la redactaba, la verdad no le puse mucha atención y solo lo mire cuando me pregunto si estaba ocupada, pero comencé a platicar con él, le pregunte porque no se había quedado a trabajar con nosotros si acababa de entrar el viernes pasado y me dijo que su mamá lo llevaría a trabajar con ella a una empresa de limpieza, burlonamente le conteste que ahora si lo estarían checando para que no faltara tanto.
Cuando voltee a verlo para entregarle la carta me dio una pena muy grande, estaba temblando como los alcohólicos lo hacen cuando no han probado un trago, estaba todo demacrado y me dijo sin mirarme a la cara que su mama quería enviarlo a Saltillo a una escuela para que dejara de tomar y se portara bien pero que el no quería, me dijo que sus papas estaban separados y el vivía con su abuelita pero que ella ya le había pedido que se fuera, tiene apenas 18 años.
Le pregunte si usaba drogas y me dijo que si, le aconseje no echara a perder su vida de esa forma que pensara en su familia en sus hermanos que saliera adelante que esto no lo llevaría a nada bueno, que estudiara que trabajar y buscara una novia para que empezara a disfrutar la vida, me dio las gracias y se fue.
Desafortunadamente los jóvenes de ahora se sienten autosuficientes y todo se les hace muy fácil, creen que porque son jóvenes tienen derecho a divertirse, pero su diversión se enfoca en beber alcohol y otras cosas, es triste ver a las jovencitas vestidas con ropa que no deja nada a la imaginación bebiendo y fumando sintiéndose que son las reinas de la noche, yo siempre me pregunto donde están los padres que dejan salir a sus hijas vestidas con esos shorts exageradamente cortos y esas blusas escotada, sabiendo que van a un lugar donde habrá tipos maliciosos y morbosos buscando cualquier oportunidad para querer propasarse.
Las modas, las costumbre y los tiempos cambian, pero depende de los padres la educación y los valores que le den a sus hijos, un estirón de orejas a tiempo puede prevenir muchísimas cosas.
Cuando voltee a verlo para entregarle la carta me dio una pena muy grande, estaba temblando como los alcohólicos lo hacen cuando no han probado un trago, estaba todo demacrado y me dijo sin mirarme a la cara que su mama quería enviarlo a Saltillo a una escuela para que dejara de tomar y se portara bien pero que el no quería, me dijo que sus papas estaban separados y el vivía con su abuelita pero que ella ya le había pedido que se fuera, tiene apenas 18 años.
Le pregunte si usaba drogas y me dijo que si, le aconseje no echara a perder su vida de esa forma que pensara en su familia en sus hermanos que saliera adelante que esto no lo llevaría a nada bueno, que estudiara que trabajar y buscara una novia para que empezara a disfrutar la vida, me dio las gracias y se fue.
Desafortunadamente los jóvenes de ahora se sienten autosuficientes y todo se les hace muy fácil, creen que porque son jóvenes tienen derecho a divertirse, pero su diversión se enfoca en beber alcohol y otras cosas, es triste ver a las jovencitas vestidas con ropa que no deja nada a la imaginación bebiendo y fumando sintiéndose que son las reinas de la noche, yo siempre me pregunto donde están los padres que dejan salir a sus hijas vestidas con esos shorts exageradamente cortos y esas blusas escotada, sabiendo que van a un lugar donde habrá tipos maliciosos y morbosos buscando cualquier oportunidad para querer propasarse.
Las modas, las costumbre y los tiempos cambian, pero depende de los padres la educación y los valores que le den a sus hijos, un estirón de orejas a tiempo puede prevenir muchísimas cosas.
