28/01/08

DIOS EN NUESTRO MATRIMONIO

Pues el domingo nos la pasamos todo el dia en la iglesia, y fue una experiencia maravillosa, logramos entender realmente el significado del matrimonio, y gracias a las personas que nos dieron esas platicas entendimos que lo mas importante en un matrimonio es la presencia de Dios, asi que con los ojos llenas de lagrimas y el sentimiento a flor de piel nos prometimos mutuamente invitarlo a nuestra vida, asi que apartir de ya iremos todos los domingos a misa y haremos que Dios siempre este presente en nuestro amor.

Tambien hicimos un ejercicio muy muy fuerte para todos los que estabamos ahi, se trataba de que imaginariamos a nuestro padres ahi sentados y les pediriamos perdon por todo lo que vivimos con ellos o en su defecto agradecerles todo el amor que nos han dado. Nos dividieron en 3 grupos y cuando toco mi turno me quebre por completo fue una sensacion muy extraña porque realmente pude decirle a mi padre todos los sentimiento que tengo guardados. Ya cuando salimos platicabamos Toño y yo de lo sucedido y el me pregunto si podria decirle a mi padre frente a frente lo que le habia dicho al señor sin poder hablar solte el llanto y le dije que no, al minuto ahi estabamos los 2 llorando como unos niños. Nos dijimos cuanto nos amabamos y renovamos la desicion de estar juntos para siempre.

ORACION DE LOS NOVIOS

En mi corazón, Señor, se ha encendido el amor por una criatura que tú conoces y amas. Tú mismo me la haz hecho encontrar y me la has presentado. Te doy gracias por este don que me llena de alegría profunda, me hace semejante a Ti, que eres amor, y me hace comprender el valor de la vida que me has dado.
Haz que no malgaste esta riqueza que tú has puesto en mi corazón: enséñame que el amor es don y que no puede mezclarse con ningún egoísmo; que el amor es puro y que no puede quedar en ninguna bajeza; que el amor es fecundo y desde hoy debe producir un nuevo modo de vivir en los dos.
Te pido, Señor, por quien me espera y piensa en mí; por quien camina a mi lado; haznos dignos el uno del otro; que seamos ayuda y modelo. Ayúdanos en nuestra preparación al matrimonio, a su grandeza, a su responsabilidad, a fin de que desde ahora nuestras almas dominen nuestros pensamientos y los conduzcan en el amor.