El lunes después de haber estado despiertos toda la noche, el sueño venció a Toño, así que nos sentamos en un lugar de la funeraria donde no había mucha gente y Toño se quedo dormido en mis brazos, yo no quería dormirme porque me daba pena que la gente me viera, pero mis ojos no podían permanecer abiertos y de vez en cuanto se me cerraban, pero no podía dormirme porque cualquier ruido me despertaba.
En una de las veces que abrí los ojos una de las primas de Toño se me quedo viendo y entre dientes me dijo "Que Oso", yo solo le sonreí y no tome importancia, después de un rato se acerco y se sentó a mi lado y esta fue lo que platicamos:
D: No te aburres de estar aquí todo el día y toda la noche ?
B: Pues no, solo estamos un poco cansados pero ni modo
D: No te has pintado ?
B: No
D: Yo tampoco, como me veo ?
B: Bien, te vez bien
D: Tienes Estrías ?
B: Si
D: A no, yo quería decir Varises ?
B: No, porque ?
D: Yo si tengo y estoy traumada, me las quiero operar
Yo me sorprendí al tener esta conversión con ella, porque no era ni el lugar ni el momento presiso para preocuparnos si nos veíamos bien o si había algún detalle de nuestro cuerpo que nos preocupara. A mi me importaba mas estar al pendiente de Toño, de que el estuviera bien sin importar si mi cabellos estaba en su lugar o si mis ojeras se notaban mas.
Era un momento para estar en compañía de una persona que en vida fue alguien importante para nosostros, tal vez el ya no sabia quien estaba ahí, ni quien estaba triste pero para nosotros (Toño y yo) era importante estar con el hasta el final.
Que cosas !
