Los Buenos Amigos, No pasan de moda

En esta semana recibi una llamada de un muy buen amigo que me hizo sentir muy bien, y sobretodo me hizo recordar muchas cosas que vivimos durante el tiempo que trabajamos juntos. A el lo conoci cuando tenia 17 años, me acuerdo el primer dia que entre y me presentaron a todo el personal el devolada comenzo a coquetearme pero yo no le hacia caso, poco a poco nos fuimos haciendo buenos amigos para despues convertirnos en inseparables.
Comiamos juntos y en la salida siempre me acompañaba a tomar mi camion, nos contabamos todo y los compañeros vivian diciendonos que ellos nos ayudaban con la boda pero que nos casaramos ya, a veces le decia que ya no me juntaria con el porque me espantaba los pretendientes.

De hecho el es el culpable de que yo sea tan feliz, porque el me presento a Toño, y siempre le digo que el es como el cupido que ayudo a que nosotros nos conocieramos.

El dia que me hablo hizo que me acordara del dia en que compro un pan de elote a uno de los vendedores que visitaba clientes en la carretera nacional, pero el pan se la paso todo el dia en el carro y con el calor que hacia se hecho a perder, por la noche se fue a cenar a casa de uno de sus amigos y cuando quisieron comerselo el pan estaba hechado a perder ¡que verguenza!. Una vez ibamos caminando el Anabel (otra compañera) y yo a tomar el camion y derepente Anabel ya estaba en el suelo, nosotros en lugar de ayudarla nos soltamos risa y risa y la pobre de Anabel solo nos veia. Tambien habia un chico en la bodega que le gustaba dedicarle poemas y hacerle cartitas a su novia y nos pedia a el y a mi que las hicieramos, el Sr. Torres es un buen poeta asi que el escribia, yo diseñaba y el chico este quedaba bien con su novia.

Los buenos amigos siempre estan ahi y yo se que uno de ellos es el Sr. Torres, que aunque no nos vemos ni hablamos seguido, siempre seremos amigos.